miércoles, 19 de junio de 2013

Macunaíma. Construcción y acción corpórea

ATENCIÓN! Si usted odia las escusas absténgase de leer los siguientes párrafos…

Cuerpo-arte-violencia, son líneas argumentativas que hemos desarrollado durante la existencia de este blog. “Todo es cuerpo” (sujeto de la acción) me comentaron hace poco tres especialistas en literatura latinoamericana; y por otra parte, el arte aunque no es igual a vida ha sido un medio para traducir estéticamente “cualquier forma” de violencia cotidiana acaecida en el contexto latinoamericano, el cual ha estado permeado de incertidumbre y desánimo social.

Hace algunos meses Guatemala sufrió el desgaste ante la respuesta de la Corte de (in) Constitucionalidad[1] del  juicio como genocida al ex dictador Efraín Ríos Montt; en Argentina el ex dictador Jorge Rafael Videla, justificó, hasta su muerte, el terrorismo de Estado; y en México se padece el regreso del PRI y los miles de asesinados que dejó el sexenio de Felipe Calderón. Estos sucesos, por mencionar algunos, evidencian un panorama latinoamericano poco alentador, sin embargo es en esta misma coyuntura que podemos reflexionar en torno al papel que ha desempeñado el arte y la literatura como medio de crítica y resistencia.

En este sentido, con la finalidad de abrir la perspectiva a nuevas líneas temáticas, a continuación se reflexiona en torno a una obra literaria brasileña en la que se lleva a cabo, a través de la sátira, una crítica y denuncia de la violencia simbólica hacia la diversidad de las culturas latinoamericanas.

[Macunaíma] es un libro de varios niveles de lectura: el histórico, el simbólico, el irónico, el satírico y paródico, el estructural y el lingüístico con trascendencias culturales en tanto sistema complejo que incluye varias expresiones del arte, como la música popular y la académica, y otras disciplinas como la psicológica social y política.

Coral Pérez,
Editorial el perro y la rana 2007

La novela Macunaíma (1928) del poeta, novelista y musicólogo Mário de Andrade es una de las obras más representativas del movimiento vanguardista latinoamericano[2] (Modernismo) en Brasil. Dicho movimiento se inició en 1922 en la ciudad de San Pablo con la Semana de Arte Moderno, uno de sus antecedentes más cercanos se dio en México con el movimiento artístico interdisciplinario denominado: Estridentismo.

Macunaíma (1928) es una novela que está construida a manera de rapsodia[3], los fragmentos de la obra no se presentan de manera lineal, y a pesar de que cada uno tiene su propia significación están relacionados entre sí. El origen de la novela Macunaíma es según el propio autor una “desesperada conmoción lírica” que surgió después leer la recopilación de  leyendas  indígenas de la Amazonia brasileña y venezolana del etnógrafo alemán Koch-Grünberg.

Macunaíma es el nombre del protagonista de la novela, un “héroe sin ningún carácter” proveniente de un pueblo poco civilizado; un hombre de raza negra, que según la propia construcción del autor, es tendencioso, flojo, sin moral, mentiroso, al que su familia denomina como “feo y tonto”…

(El 1969 Joaquim Pedro de Andrade dirigió el filme Macunaíma,
basado en la novela del mismo nombre)


…pero Macunaíma de pronto, gracias a un suceso mágico, se trasforma en un hombre de raza blanca, convirtiéndose así en un fetiche sexual de las mujeres, y en un “héroe” que paradójicamente resuelve todo para desatar al caos. Tras convertirse en un hombre “blanco” el personaje Macunaíma migra a una metrópoli, y en ese contexto experimenta circunstancias que lo envuelven en la banalidad, consumismo, superficialidad y desapego a sus costumbres originarias. 


 Macunaíma (1928) de Mário de Andrade surge, en primera instancia, como una ruptura de los modelos vigentes de la novela europea; es una crítica del concepto de nacionalismo con el que se pretendía, de alguna forma, homogeneizar a distintas culturas sin tomar en cuenta el carácter heterogéneo de las mismas; y es además una sátira de la violencia simbólica que causan los prejuicios y discriminación hacia el otro. La novela se puede situar dentro de la literatura cómica ya que se construye a partir del humor carnavalesco y el “realismo grotesco (es decir el sistema de imágenes de la cultura cómica popular)”[4] tal como se presenta en las obras del escritor francés Fracois Rabelais.

En el desarrollo de la novela Macunaíma, se evidencia la recuperación de algunas leyendas y mitos de la cultura nativa brasileña, asimismo se muestra una mirada crítica de la coyuntura sociopolítica cultural e histórica por la que atravesaba Brasil en la segunda década del siglo XX. Es una novela además que su estructura está compuesta por figuras retóricas con las que se hace alusión a la búsqueda de una identidad multicultural de acuerdo al territorio amplio y complejo de los pueblos amazónicos, además de que a través de la narración se recupera el lenguaje popular y prosaico de dichos pueblos.


Macunaíma es un estudio historiográfico de las manifestaciones culturales de la vida amazonia, y una crítica a la idea racista del hombre negro como “feo y tonto” y el hombre blanco como poseedor de una belleza “aparente” según los cánones occidentales. 

En conclusión, en la novela Macunaíma (1928) de Mário de Andrade se encuentran diversos elementos retóricos que hacen alusión a un discurso con crítica política, social y cultural de los pueblos amazónicos, particularmente a través de la construcción corpórea de un personaje y su contexto. Macunaíma es una novela que hace reflexionar en torno a la universalidad de una narrativa particular latinoamericana.








[1] A propósito de la intentona de “Ríos de Sangre Montt”  de candidatearse nuevamente a la presidencia, la artista Guatemalteca Regina José Galindo llevo a cabo en 2007 el performance ¿Quién puede borrar las huellas? Ver vídeo.  

[2] En las primeras décadas del siglo XX surge el fenómeno estético de las vanguardias latinoamericanas, consolidando así una recuperación, pero a la vez una crítica, de las nacientes vanguardias históricas europeas; tal como señala Roberto Fernández Retamar “uno de los logros más definitivos de la vanguardia latinoamericana fue una desafiante proclamación de los valores no occidentales en la América Latina (Fernández, 1997, p. 186). En el ámbito de la literatura comienzan a surgir diversos autores cuyo principal objetivo era evidenciar el contexto latinoamericano y la heterogeneidad de sus culturas.

[3] Para referirse a la novela Macunaíma, Andrade fue quien utilizó el término “rapsodia”,  el cual también guarda relación con su faceta de musicólogo.

[4] El concepto “realismo grotesco” se retoma del autor Mijail Bajtin (1987) en, La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El contexto de Francois Rabelais. Madrid: Alianza Editorial. Pág. 23.

*AR